La familia de Bachar el Asad airea sus trapos sucios
El mayor empresario sirio y primo del mandatario, Rami Makhlouf, se defiende en dos pol¨¦micos v¨ªdeos en Facebook de las acusaciones de fraude fiscal
Una inusual saga entre primos ha sacudido este mes Damasco rompiendo el tradicional hermetismo que caracteriza a la familia de los El Asad, en el poder desde hace medio siglo. El detonante han sido dos v¨ªdeos publicados en Facebook por Rami Makhlouf, la mayor fortuna del pa¨ªs y primo por parte de madre del presidente Bachar el Asad. En las grabaciones, Makhlouf arremete contra las fuerzas de seguridad por el arresto de parte de su personal. La orden la dio la justicia siria, que le acusa de evasi¨®n fiscal y fraude. El mandatario sirio no se ha pronunciado sobre el terremoto medi¨¢tico originado que, sin embargo, alimenta las especulaciones sobre la estructura de poder que sostiene a El Asad.
¡°Se?or presidente, no he evadido impuestos y puedo aportar p¨²blicamente los documentos¡±, as¨ª se dirigi¨® el pasado 30 de abril en un v¨ªdeo de 10 minutos Makhlouf desde un emplazamiento desconocido que fuentes cercanas al magnate identifican como su villa de Yafour, en la periferia damascena. ¡°No es habitual que los Asad laven los trapos sucios en p¨²blico y es algo que no ha ocurrido desde la fallida asonada protagonizada por Rifaat el Asad [t¨ªo por parte de padre de Bachar el Asad] en 1984¡±, dice en conversaci¨®n telef¨®nica Joshua Landis, director del Centro de Estudios de Oriente Pr¨®ximo de la Universidad de Oklahoma. Rifaat el Asad se exili¨® a Espa?a donde ha vivido hasta ser encausado por la justicia europea el pasado a?o.
El recorrido de Makhlouf, de 51 a?os, es de ascenso y ca¨ªda en la convulsa historia de Siria, pa¨ªs que desde su independencia en 1947 hasta el ascenso en 1970 de Hafez el Asad, padre del actual presidente, vivi¨® una decena de golpes de Estado. Como el que protagoniz¨® el propio Hafez el Asad, que una vez al mando coloc¨® a su primo Mohamed Makhlouf, padre de Rami, al cargo de la compa?¨ªa semiestatal de tabaco siria. Su posici¨®n le sirvi¨® como plataforma para amasar una fortuna y m¨¢s tarde saltar al sector de los hidrocarburos. La muerte hace ahora 20 a?os de Hafez el Asad, tras tres d¨¦cadas consecutivas en el poder, abri¨® la puerta a dos nuevas generaciones: a su hijo Bachar el Asad en lo pol¨ªtico-militar, y a Rami Makhlouf como sucesor del imperio econ¨®mico forjado por su padre.
Makhlouf se hizo con m¨¢s de la mitad de las acciones de la reci¨¦n fundada compa?¨ªa telef¨®nica Syriatel, que durante 20 a?os ha compartido el monopolio de las telecomunicaciones sirias con MTN. Las Autoridades Regulatorias para la Comunicaci¨®n y el Correo de Siria reclamaron el pasado mes de abril a ambas empresas un pago de 166 millones de euros en materia de impuestos y fij¨® el 5 de mayo como fecha m¨¢xima para el devengo. ¡°Rami Makhlouf consider¨® la cantidad injusta y se crey¨® protegido por el mismo sistema corrupto que le llev¨® al poder¡±, valora una fuente diplom¨¢tica europea en Beirut. ¡°El mero hecho de que El Asad vaya detr¨¢s de su propio primo es sintom¨¢tico del grado de bancarrota en la que se encuentra el r¨¦gimen¡±, apostilla.
Siria atraviesa una vertiginosa crisis econ¨®mica con la libra y el crecimiento en ca¨ªda libre. Las f¨¦rreas sanciones econ¨®micas impuestas por EE UU y Europa mantienen bloqueada toda opci¨®n de reconstrucci¨®n o inversiones en el pa¨ªs. Con dos tercios de la fuerza laboral empleados por el Estado, Damasco ha lanzado una campa?a para recuperar fondos de los bolsillos de turbios hombres de negocio sirios, hasta ahora amparados por el Gobierno, de los que Makhlouf es simplemente la cara m¨¢s visible. Con una fortuna estimada en 9.000 millones de euros, los reclamos de impagos de la justicia se remontan al verano de 2019.
¡°Quien iba a esperar que las fuerzas de seguridad iban a ir a las empresas de Rami Makhlouf, que ha sido el mayor contribuyente de esas fuerzas y en la guerra¡±, protesta ¨¦l mismo en un segundo v¨ªdeo difundido el pasado 3 de mayo, en el que emplea un discurso marcadamente religioso. Con el estallido de la guerra en 2011, Makhlouf se vio obligado a compartir beneficios con los nuevos se?ores de la guerra, no pocos de ellos sun¨ªes. Vilipendiado por las protestas populares como el m¨ªster 10% (en alusi¨®n al porcentaje del PIB que representaba su fortuna) y sancionado por la comunidad internacional, el oligarca anunci¨® su retiraba de los negocios y el repliegue al ¨¢mbito caritativo.
Opt¨® por crear la asociaci¨®n Al Bustan, con la que camufl¨® sus negocios, y hasta lleg¨® a fundar su propia milicia con 30.000 hombres bien pagados y armados cuya empresa fue, entre otras, la de proteger las plantas el¨¦ctricas y yacimientos gas¨ªferos que tuvieran financiaci¨®n estatal. Una labor en la que fracas¨® al perder en 2017 la importante central el¨¦ctrica Al Hayan, en la provincia de Homs, arrebatada por el Estado Isl¨¢mico (ISIS, por sus siglas en ingl¨¦s). La milicia fue desmantelada, pero el primo de El Asad tuvo tiempo para tejer lazos con los aliados rusos y iran¨ªes. En cuanto a Syriatel, Makhlouf factur¨® servicios mediante falsas subcontratas y desvi¨® esos fondos a sus cuentas privadas en el extranjero con lo que contribuy¨® en parte al colapso del valor de la libra siria, seg¨²n cuenta desde Damasco una fuente cercana al Gobierno sirio.
Al terremoto medi¨¢tico generado, se a?aden las cuentas en Instagram de los dos hijos de Makhlouf afincados en Dub¨¢i, Mohammad y Ali, en un ostentoso despliegue de lujo y arrogancia que ha provocado la indignaci¨®n de una poblaci¨®n cuyo 80% vive bajo el umbral de la pobreza. ¡°Ha reavivado [tambi¨¦n] las cr¨ªticas entre la comunidad alau¨ª, que considera haber sacrificado el n¨²mero de hijos muertos en defensa de El Asad durante la guerra¡±, puntualiza Landis. El mensaje sustancial y subyacente de la pol¨¦mica, coinciden la mayor¨ªa de expertos, es la grave crisis econ¨®mica que ha llevado a El Asad a lanzar un claro mensaje al resto de se?ores de la guerra y sentar as¨ª unos l¨ªmites en lo que pueden robar y sacar del pa¨ªs.
Makhlouf se ha servido de la asociaci¨®n Al Bustan para ampliar su base social destinando ayudas a miles de familias alau¨ªes pobres y viudas de la guerra. ¡°El esc¨¢ndalo de los v¨ªdeos ha abierto un frente entre los l¨ªderes la comunidad alau¨ª cr¨ªticos e intentan moderar una salida negociada para Makhlouf¡±, sostiene por su parte un funcionario europeo en Beirut.
¡°El Asad no se va a ir a ning¨²n sitio y sigue estando a cargo del pa¨ªs y los v¨ªdeos de Makhlouf solo demuestran el grado de desesperaci¨®n e impotencia de un hombre que ha tenido que recurrir a las redes sociales porque no dispone de acceso alguno al presidente¡±, valora por su parte el experto sirio Ehsani. Si bien un reciente auge de las cr¨ªticas al mandatario sirio en la prensa rusa hac¨ªa temer una grieta en la alianza entre Damasco y Mosc¨², es en clave econ¨®mica y no pol¨ªtica donde Ehsani ubica la trifulca del magnate al rehusar plegarse a las reglas del juego impuestas por El Asad.
¡°Rami no es un hombre pol¨ªtico o militar por lo que no tiene ni el 1% de posibilidades en una confrontaci¨®n con El Asad¡±, prosigue este analista antes de precisar que ¡°Rifaat desafi¨® a [su hermano] El Asad padre sacando los tanques a las calles de Damasco. Makhlouf s¨®lo tiene dos v¨ªdeos en Facebook¡±.
Los otros Makhlouf
Cerca de una d¨¦cada de guerra ha dado a luz en Siria a una clase econ¨®mica de hombres de negocios y se?ores de la guerra que los economistas califican de ¡°predadora¡±. Otro de los hombres fuertes, a?adido el pasado verano a la lista de sanciones estadounidenses, es Samer Foz, cuyos negocios se nutren, entre otros, de la importaci¨®n de trigo y de materiales de construcci¨®n. Foz es tambi¨¦n el due?o de la franquicia del hotel Four Seasons de Damasco, convertido en vivienda de los trabajadores de la ONU. ¡°La factura mensual de la ONU por las habitaciones supera el mill¨®n de d¨®lares¡±, afirma un funcionario extranjero de la ONU desde Damasco.
A Foz se suman los nuevos ricos como Muheidine al Manfush, con un imperio levantado entre 2013 y 2017 gracias al cerco impuesto sobre Guta, en la periferia de Damasco. Al Manfush cobr¨® comisiones a todo cami¨®n que atraves¨® el paso de Al Wafidin, ¨²nico abierto a la entrada de alimentos y bautizado como ¡°el paso del mill¨®n¡±. Seg¨²n el diario econ¨®mico sirio 'Enab Baladi', Al Manfush firm¨® en noviembre de 2017 un contrato con el Gobierno de Damasco por valor de 20 millones de d¨®lares -18, 5 millones de euros, en un pa¨ªs donde el salario medio es de 445 euros anuales-, para introducir 5.000 toneladas de alimentos en las estanter¨ªas de una hambrienta Guta. En coyuntura de crisis econ¨®mica, todos han tenido que desembolsar fondos en las magras arcas estatales. Ninguno ha osado protestar en p¨²blico.
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